No hemos hablado todavía de lo más importante: sus gentes. Las personas que habitaban el barrio no eran de lo más variopinto como mucha gente quiere pensar. Eran personas normales, de una clase económica media-baja, en general; pero de buena educación, gentes amables, respetuosas con los demás, con sentido del deber, con humor, alegres y simpáticas. Donde los vecinos, no ya de escalera o portal, sino de calle, tenían, salvo contados casos, una buena relación. El trato era muy correcto y siempre de Vd…, sin distanciamientos pero respetuoso y cariñoso. Quizás esta última palabra define mejor a la gente del barrio, era gente cariñosa.
En tiempos muy lejanos, San francisco debió de ser muy importante. Debajo de su plaza llamada del Corazón de María, se encontraron, las ruinas pertenecientes al Convento Imperial de San Francisco. El edificio del siglo XVI era de Estilo Gótico.
Posteriormente tuvo diferentes usos, en la primera Guerra Carlista, se reciclo para fines militares y en él estuvo el cuartel del Príncipe Alfonso.
En los años sesenta, fue el campo de los equipos de Balonmano de los Claretianos, allí inicio su andadura el equipo que luego llego a estar en primera división nacional, cosechando enormes triunfos.
Los niños jugaban en la calle, en la plaza del Corazón de María y, contra lo que puedan creer las gentes, no corrían ningún peligro de ningún tipo, al contrario, eran niños normales, que crecieron jugando y vivieron una niñez alegre, divertida y con gran sentido de la amistad. Niños que probablemente hubieran seguido viviendo allí de no ser porque un buen día dejaron que su barrio se fuera abajo y tuvieron que marcharse.
San Francisco tenía algún que otro personaje típico, como todo barrio que se precie de serlo. Además de la Moñoño estaba Reganche. Éste era un hombre de buena familia pero que, no se sabe por qué circunstancias, terminó un poco abandonado, solitario y muy necesitado económicamente. Tenía un amigo, al que llamaba Hermano y vivía en la calle Hernani, que le dejaba las llaves del portal para que Reganche entrase por la noche y durmiese en el descansillo de la escalera, al calor de una manta y una almohada que le sacaba el Hermano. Éste le decía a Reganche: cuando sea de madrugada tienes que recoger y abandonar el descansillo, no sea que te vea algún vecino y luego me monten la bronca a mí en casa o alguno se la monte a mi familia. A lo que Reganche, con gesto afirmativo, decía; sí, Hermano, sí, no te preocupes que lo haré. Y lo cumplía a rajatabla: ni una vez lo pillaron. Reganche era otro gran aficionado del Athletic, y el domingo que había partido en San Mames, se acicalaba bien, se vestía de punta en blanco y recorría las calles de San Francisco “animando a la gente para que se acordase y participase en el gran evento del Athletic, jugando en la Catedral (San Mames). Cuando el Athletic ganaba la copa, los jugadores eran paseados en un camión por Bilbao para que les viese la afición y a Reganche siempre lo llevaban con ellos.
En la calle San Francisco nº 8 vivió durante su niñez y juventud el pintor vasco Javier de Villa Libarona, uno de los mejores figuristas de todos los tiempos. con un pincel romántico, pintó neskas y arrantzales de una emotividad asombrosa. Fue uno de los más brillantes pintores en cera, arte con la que empezó sus andaduras pictóricas. Sus exposiciones siempre fueron un éxito de público y ventas, siendo uno de sus cuadros expuesto en uno de los balcones del Vaticano con motivo de una beatificación.
Su hermano Fernando, claretiano, llego a ser el Prefecto de la orden para las provincias del Norte
Uno de los personajes más típicos del Bilbao de hoy en día José Antonio Nielfa –La Ochoa- nació un 11 de septiembre de 1947 en la calle San Francisco.
Trabajó en el bar de su tío Javier Lecumberri y más tarde en otro llamado 8A de dónde le viene su apelativo de la Ochoa. También fue barman en la cafetería del Sanatorio de Cruces, debido a su amabilidad y buen hacer fue muy apreciado por las personas que iban a cuidar o visitar a los enfermos. Trabajo 20 años en Barcelona en la Reja Dorada y en Barcelona de Noche. En la primavera de 1.968 trabajando en uno de ellos, fue detenido y encarcelado por homosexual, en virtud de la ley de vagos y maleantes. En 1.978 en las fiestas de Bilbao, popularizo su canción “Libérate”, a partir de ese momento sus espectáculos teatrales han consolidado su carrera. Quizás José Antonio, algunas veces ha tenido que sobrellevar con paciencia a la Ochoa.
Los bares de San Francisco eran típicos, de chiquiteo y de tomar algunas banderillas, ¡muy ricas por cierto!, donde la convivencia era sana y alegre. Nada más pasar el Puente Cantalojas a la izquierda, estaba el Bar Linaje, según se entraba a la derecha tenía un pequeño puesto donde los domingos vendían, quisquillas, nécoras y caracolillos, todo buenísimo. Más adelante a la derecha estaba el Bar Heredia, que tenía unas gildas riquísimas, además de otros muy ricos y variados pintxos. .
En el dos de Mayo en la acera de la izquierda subiendo y casi llegando a San Francisco, estaba el Mesón Canal, cuyo propietario fue; Benito Canal. , El Boxeador de los pesos pesados. Nacido en el año 1.941 en Fontao una aldea gallega del concello A Merca. A los ocho años emigro a Bilbao, donde se consagro como boxeador y vivió hasta hace unos pocos años en que volvió a su aldea natal.
En la Plaza de toros de Bilbao, se proclamó campeón de España de los pesos pesados, peleando contra Echeverría, al que gano a los puntos. Cuentan que la Calle Las Cortes la recorrió en un descapotable y el recibimiento que le hicieron los vecinos y las chicas de alterne fue impresionante, era un ídolo para ellos. Fue un hombre querido por todos y que conectaba muy bien con el pueblo.
Ni tan siquiera el puente de Cantalojas hacía de separación entre una zona y otra del barrio, sino todo lo contrario; era un nexo de unión entre San Francisco, General Salazar y Zabálburu.
Así que, miren por dónde, San Francisco era un barrio normal de Bilbao, donde sus gentes sencillas vivían alegres, contentas como una gran familia, en contra de lo que muchos han pensado y siguen pensando. El San Francisco de hace unos años no es el de ahora, era un barrio alegre, familiar con mucha vida y lleno de buen comercio. Éste se lo debemos, en gran parte, a algunos de nuestros políticos, preocupados por no sabemos qué y por enseñar un Bilbao no del todo real.
Esquina de la calle San Francisco con el conde Mirasol, hay una casa de mediados del siglo XIX, es la más antigua de la calle. En esa época San Francisco engloba la mayoría de los comercios de la zona y una población pequeño burguesa.
En la Calle Conde Mirasol, había una tienda de maletas para viaje, que publicitaba con una gran imaginación y gracia. “Casar ya nos haremos Josetxu, ¡si Mirentxu! pero con una condisión, que para el viaje de novios, ¡comprar harás maletas en el Conde Mirasol! Así, era el lado txirene del barrio.
….Tejidos y Confecciones Careaga, en el Nº19 de la calle San Francisco, es hoy en día uno de los pocos comercios de entonces que todavía existen. Su fundador Luis Careaga y hoy en día al frente del mismo su hijo Ganix , sigue vistiendo a la gente del barrio con el mismo cariño de siempre.
(continuará)
Dentro del barrio de San Francisco, en Bailen esquina General Castillo, hay una Asociación, «Norai», que entre otras actividades (Libros que viajan, acogida a refugiados, Consultoría, etc…) hoy acoge al «Sanfran Korue» y «Etorkizuna musikatan». Se trata de un proyecto dirigido a chavales que en sus escuelas no tienen actividades extraescolares o estas están muy limitadas y les ofrecen la posibilidad de avanzar mediante la música, algo parecido al «Sistema» de Venezuela, que tanto éxito tiene en todo el mundo.
Recientemente han actuado en la plaza Bi-Bi y en el evento inaugural del Fair Saturday, en Miribilla.
Entre otras colaboraciones que han recibido están que el Conservatorio Andrés Isasi les ha donado algunos instrumentos musicales, el director de la BOS, Nielsen, les ha donado su propia viola, y la Fundación Fair Saturday les ha acogido para cubrir posibles necesidades. Un verdadero acontecimiento para San Francisco.
Si, gracias estoy un poco al tanto de ello. En SanFran Korue canta un cuñado mio, y la verdad es que el coro es bastante bueno y hacen una bonita labor por el barrio. El conservatorio Andres Isasi coro al que pertenezco, suele hacer donacion de instrumentos para niños que no pueden permitirse comprar unos, bonita labor. Por todo lo cual me alegro muchisimo de tu comentario dando a conocer estas altruistas y buenas labores, y un aplauso a la asociacion Norai, por su explendida labor.
Un saludo