ANTECEDENTES
Fundada poco más de 200 años antes de su desaparición en 1314, la Orden Militar y Religiosa de El Temple tuvo como finalidad más importante defender los Santos Lugares que habían sido conquistados por los Cruzados y las rutas de Peregrinación más importantes en aquellos tiempos: Jerusalén y El Camino de Santiago.
Quizás por su actividad y por su “fundamentalismo religioso”, destacó en las siguientes funciones:
– Militar – religiosa. A esto ayudó su disciplina y sus fuertes creencias. Con la caída de la ciudad de San Juan de Acre a manos de los mamelucos estas actuaciones dejaron de ser prioritarias. Aún intentarían recuperar los Santos Lugares en una coalición militar con Armenios y Mongoles.
– Bancaria. Admitían depósitos de los peregrinos dando unas credenciales que les permitían disponer en la medida que quisieran por los caminos evitando así llevar demasiado dinero. Fueron, por tanto, promotores de los cheques.
– Agencia de Viajes. Instruían a los peregrinos sobre la forma de hacer El Camino y ayudaban a los más pudientes a contratar los puntos de reposo.
Tiene su importancia que, tras su fundación, les permitieron ocupar la Mezquita de Al Aqsa de una Jerusalén recién conquistada por los cruzados. Edificada sobre el Templo de Salomón, fue reconvertida en Iglesia. Allí hicieron excavaciones y, según dicen, encontraron un montón de reliquias, entre ellas el supuesto Santo Grial que luego fue llevado a París para terminar depositado en el precioso Monasterio de San Juan de la Peña, cerca de Jaca y por último en Valencia.
En aquellos tiempos la Orden del Temple llegó a ser la organización “no gubernamental” más poderosa del mundo occidental.
EL “PROTECTOR” Y SU AMIGO. LA AMBICIÓN DEL DINERO.
Su poder militar y económico era tan grande que los nobles y acaudalados depositaban su dinero y valores en sus sedes, especialmente en Nicosia y en París. Y los templarios con ello hacían préstamos e inversiones ganando unas perrillas. Hay que tener en cuenta que la Iglesia, su fiel “Protector”, les exoneró de pagar Tasas e Impuesto.
Llegados aquí tengo que hacer referencia a los dos personajes que más hicieron por su desaparición:
– El Papa Clemente V, cobarde, mal dirigente y peor persona además de ambicioso y envidioso. El papado era el «Protector» de los Templarios en base a sus acuerdos fundacionales por lo que tenía que ser su defensor en los temas religiosos, militares y económicos.
– El Rey de Francia Felipe el Hermoso. Mandaba con mano de hierro a sus ciudadanos, cada vez más empobrecidos y con menos derechos, miembros de un país en ruina envuelto en mil guerras contra dos poderosos vecinos: Inglaterra y Aragón que originaban tantos gastos que se vio obligado a tener una impresionante deuda con los Templarios a la que no podía hacer frente. El Reino de Francia no tenía “capacidad de pago.
Felipe decidió quitar su endeudamiento por el sistema más radical: apoderarse del tesoro de los Templarios, lo que ahora diríamos “nacionalizar” su banca. Eso sí, sin pagar nada a cambio. Y a ello dedicó sus esfuerzos.
Lo primero que hizo fue intentar convencer al «Protector» de que asumiera sus ideas.. Eliminó mediante intrigas a Bonifacio X que no comulgaba con sus principios, luego se quitó de en medio a su pusilánime sucesor Bonifacio XI que duró solo unos meses y murió con problemas digestivos en los que parece que tuvo bastante que ver un potente veneno. Más tarde logró que se nombrara Papa a Clemente V, un muñeco pelele en sus manos a quién, además, obligó a trasladarse a Avignon para tenerle más controlado.
Felipe empezó a impartir un “máster” en intrigas: esparciendo entre otros bulos que los monjes – soldado tenían tanto dinero porque se lo han quitado a los pobres a base de engaños. Además, no querían compartir sus riquezas con los que menos tenían. También les acusaba de ser mentirosos y manipuladores y unos herejes que hablaban mal de Dios y su Hijo y de tener prácticas en su comunidad pecaminosas y groseras entre ellas la sodomía.
Por su parte, los Templarios, de capa caída tras el suceso de Acre, eligieron como Gran Maestre a un incapaz, Jacques de Molay, muy creyente pero ignorante del dicho de “A Dios rogando…”. Para él, craso error, la Religión, la Iglesia y el Papado siempre les protegerían de todo mal.
EL TRÁGICO FINAL
El Rey con ayuda de la Iglesia, “Protectora” de los Templarios, ordenó una noche de octubre de 1306 la detención de todos los miembros de esta Orden Militar que residían en Francia y la incautación de todos sus bienes de tal forma que no sobrevivieron como colectivo. Jacques de Molay fue quemado en la hoguera siete años después. Clemente V reconoció más tarde su error. Los archivos del Vaticano, recientemente abiertos, así lo confirman.
El Papado no logró retener los saldos de los Templarios que pasaron a manos del rey francés si bien le sirvieron para poco. Todos los implicados en este proceso tuvieron un final muy desgraciado. Se lo había profetizado Jacques de Molay poco antes de morir.
Bilbao, 30 de diciembre de 2020.
Jorge Ibor.
2 Comentarios en “EL FINAL DE LOS TEMPLARIOS. Un resumen muy particular”
Lo cierto es que leyendo este interesante escrito no tengo por menos que comparar al hermoso rey de Francia con algunos de los políticos a los que venimos sufriendo ultimamente. Manipulación, engaño, corrupción, no sé porqué pero me suenan muy actuales. Gracias por el escrito Jorge, como siempre.
Xavi, gracias a tí.
Deciros que la historia de los Templarios tiene otro punto importante de traición: El Protector. El Papado. Nosotros también tenemos un Protector. Así se denomina en los Estatutos de Hazia.
Espero que este Protector no nos traicione y nos haga faenas como retirarnos el IMQ tal y como nos filtran algunos sindicalistas que puede suceder. Y deseo que en Hazia tampoco nos haga nada que nos repercuta negativamente.
No te fíes ni de tu padre, me decía el mío de pequeño.