Se trata de una ruta de 330 kilómetros que comienza en una de las villas más norteñas de Cisjordania, pasa por más de 50 poblaciones palestinas y acaba en el sudoeste en la ciudad de Hebrón, por ella los caminantes llegan a la Tumba de los Patriarcas, el santuario donde la tradición establece que están enterrados el profeta Abraham, su mujer Sara, su hijo Isaac y su nieto Jacob, también con sus respectivas esposas.
Cada año, por marzo y noviembre, la asociación palestina “Masar Ibrahim” promueve la ruta y organiza ediciones completas de la caminata, marcada con líneas rojas y blancas por toda Cisjordania.
Con la intención de potenciar este trazado una delegación palestina ha realizado algunas etapas del Camino de Santiago, con objeto de aprender el método de trabajo que se emplea en esta ruta y de la importante dimensión adquirida por la misma.
Cisjordania tiene una geografía accidentada, repleta de pequeños montes y valles rocosos, con múltiples tonalidades verdes de sus extensos cultivos de olivos, higueras y almendros colocados en terrazas que se cultivan junto parras de uva.
Todo este recorrido se puede realizar de inicio a fín, pese a la ocupación israelí, ya que pertenece a la zona “A” (*) donde la autoridad palestina tiene todo el control y en la que incluso oficialmente no tiene acceso ningún israelita.
Cuando me enteré de esta ruta sentí deseos de realizarla con las dudas propias del comienzo, ante una aventura a la cual me enfrentaba, ya que ninguna persona de mi entorno deseaba acompañarme, aparte de las reticencias relativas a la seguridad de caminar por esa zona tan convulsa. Tengo que mencionar que en cuestión de seguridad esta parte de Palestina no tiene nada que ver con la Franja de Gaza, en donde por desgracia los palestinos sufren una situación cada día más dramática.
Pese a estas incertidumbres fue mayor mi deseo de vivir esta experiencia , así que contacté con esta organización y me inscribí en la misma, con el fín de realizar este camino dos semanas desde la ciudad más norteña Rummana hasta Belén.
JERUSALEN
Pasé un par de días en Jerusalén. Había estado un par de veces con anterioridad, pero siempre te sorprende; este lugar tiene algo muy especial y enigmático. Me alojé en un antiguo convento situado en la parte antigua, concretamente en Vía Dolorosa. Aparte de su enclave tenía una terraza desde la cual se divisaba la gran mezquita Al Aksa, especialmente a la noche con su cúpula iluminada.
Mezquita de Al Aksa
Uno de los puntos más emotivos es el Muro de las Lamentaciones, es todo un espectáculo ver a la gente ya sea rezando con sus movimientos rítmicos, llorando o cantando.
Muro de las Lamentaciones
El hecho de ir sola propicia el poder marcar tu ritmo, pasando de largo al tumulto de peregrinos haciendo el Vía Cruces llevando la cruz a cuestas.
Sin entrar más en detalles, Jerusalén siempre es un lugar que aunque no seas creyente te emociona y no te deja indiferente.
Una buena sugerencia, teniendo en cuenta los diferentes sectores: árabe, judío y cristiano, es perderse por todas sus intrincadas callejuelas siempre encuentras algo especial. Otra buena opción es caminar por sus murallas, ya sea por el norte o por el sur, ya que no se puede pasear por la zona que linda con la mezquita Al Aksa.
En cuestión de seguridad, todo estaba tranquilo, nadie prestaba ninguna atención a los distintos puestos de soldados fumando y comiendo con cara de aburridos.
NABLUS (Cisjordania)
A continuación viajé a la zona palestina o Cisjordania donde pasé un par de días en Nablús . Esta ciudad está situada en un bello valle entre el Monte Ebal y Gerizim.
Jóvenes universitarias de Nablús
Nablus es un destino insólito que acoge uno de los cascos antiguos más bonitos de todo Oriente Medio, con infinitos callejones abarrotados de tiendas de dulces, aceite así como antiguas fábricas de jabones de aceite de oliva. También existen varios Hamman (baños árabes) con la salvedad de que las mujeres solo pueden utilizarlos un día a la semana.
Uno de los diversos murales de Nablús
Nablus es una ciudad musulmana vibrante y auténticamente palestina con gente de lo más amable que te invitan en cualquier momento a tomar un té y charlar con ellos.
Es una delicia vagabundear por el gigantesco casco antiguo de Nablus que es, sin lugar a dudas, lo más destacado de la ciudad. Estuve alojada en un antiguo caravanvesai (lugar de parada de las antiguas caravanas), donde con la ayuda de la Comunidad Europea lo han restaurado y actualmente es un hotel con mucho encanto.
LOS SAMARITANOS
En el monte Gerizim, una de las montañas que forman el valle alrededor de Nablus viven los samaritanos que son un grupo religioso muy cercano al judaísmo, aunque no les gusta nada que les confundan con ellos.
En Nablus, existe la mayor comunidad de esta rama religiosa, que vive en paz junto con sus vecinos musulmanes. Habitan en la cima de este monte, donde puedes encontrar un museo que explica su historia y la única tienda de licores. Son una pequeña comunidad de unas 400 personas con un porcentaje muy elevado de hombres que anteriormente no se mezclaban con otras religiones, pero ante el riesgo de que vayan desapareciendo, han decidido buscar esposas ucranianas .
Ritos samaritanos
COMIENZO DEL CAMINO
Después me dirigí hacia Jenin, ya al norte de Palestina, donde al día siguiente tenía que conocer a las diferentes personas que íbamos a realizar el camino. Comprobé que todos eran anglo-parlantes: ingleses , australianos y una americana, en total comenzamos la caminata 9 personas.
El primer día se añadieron unas estudiantes de guía palestinas que para conseguir el título de guía oficial deben hacer prácticas. Me encontré con varias chicas ya casadas pero que pretendían de esta forma ayudar a la economía familiar. Es todo un reto para ellas ya que tienen que dominar el inglés, así como tener conocimientos de fauna, flora e historia de Palestina. Entre ellas conocí a Mirella una hondureña casada con un palestino.
Comenzamos esta aventura y durante la primera semana el paisaje era de colinas salpicadas por olivos. La recolección de la aceituna había terminado pero todavía pudimos ver a familias trabajando, nos parábamos a saludarles y siempre recibíamos la invitación a tomar con ellos un café o té .
Lo más importante de este recorrido ha sido que nos alojábamos en casas particulares las cuales participan en este proyecto, por lo que se tiene un contacto directo con la población. En cada casa éramos recibidos con el consabido té, al mismo tiempo que teníamos ocasión de charlar con ellos y de poder disfrutar de la variada comida palestina que siempre era servida por las mujeres de la casa. Las mujeres son las anfitrionas principales a lo largo del sendero, administrando y preparando el hospedaje y la comida, sin tener que salir necesariamente de su casa, lo cual es importante en los hogares árabes rurales tradicionales.
En la segunda semana el paisaje cambió completamente, los olivos dejaron paso al desierto, por lo que tuvimos que alojarnos en campamentos beduinos, bien dispuestos para pernoctar con toda comodidad. Una de las noches hay que pasarla en una cueva debidamente preparada con colchonetas.
El desierto nos sorprendió con antiguos monasterios ortodoxos colgados de paredes y esculpidos por los profundos desfiladeros que surgían a cada paso. Pudimos atravesarlos después de que se aseguraran los guías que no iba a llover debido al riesgo que todo esto conlleva, pues hay que caminar por la base de los diferentes barrancos.
Terminé mi recorrido en Belén, así que me queda todavía la tercera semana para recorrer la zona de Hebrón. Me han sugerido que la haga en primavera pues el paisaje es completamente verde y diferente al resto del año. Como dicen ellos “Ishalá”.
Monasterio bizantino de Mar Saba
Mis impresiones:
Este camino te brinda la oportunidad de tener contacto con los palestinos, unas personas hospitalarias y de una amabilidad extrema. Nos han explicado su cultura y modo de vida, lo difícil de su día a día, debido a los diferentes controles y dificultades que les imponen los israelitas. Pero todo ello sin ningún dramatismo y con cierto sentido del humor.
He comprobado con agradable sorpresa que se está construyendo mucho e incluso algunas casas de alto standing, al preguntarles por este fenómeno me han dicho que la gente que está trabajando fuera invierten en casas grandes familiares, ya que tienen un gran sentido del arraigo familiar.
También de esta forma puedes aportar a la economía familiar y una forma innovadora de crear empleo en comunidades rurales y el empoderamiento de las mujeres.
Me ha sorprendido agradablemente que las mujeres se están involucrando en crear asociaciones para potenciar actividades tales como comedores escolares, labores artesanales , etc.
Hay un porcentaje muy elevado de mujeres universitarias , hasta un 75%. Me comentaron que el motivo es que los hombres prefieren comenzar a trabajar cuanto antes para salvar la economía familiar, y también teniendo en cuenta de que muchos están en la cárcel .
En una ocasión un universitario nos comentaba todos los impedimentos que sufren día a día , y como lo viven con resignación. Le preguntamos si veía posible que la situación mejorara y nos contestó con un NO rotundo.
Creo que el poder de esta gente radica en su resistencia, esta es su tierra y tienen que defenderla por ahora de forma pacífica, a pesar del avance cada vez mayor de los asentamientos judíos.
Los palestinos definen a su tierra como una especie de queso gruyere en el que los agujeros son los asentamientos judíos que cada vez están avanzando, a pesar de la condenas de parte de la comunidad internacional.
Espero que este relato lo pueda continuar cuando regrese el próximo mes de Marzo.
Araceli Tamayo – Diciembre 2018
(*)
–Área A. La Autoridad Palestina tiene el control total sobre la seguridad y sobre asuntos civiles. Esto es el 18% del territorio y engloba las principales ciudades y los territorios de alrededor, sin asentamientos. En teoría los israelíes tienen prohibida la entrada a estas zonas, aunque en la realidad pueden entrar con bastante facilidad. Así mismo, las Fuerzas de Defensa Israelíes suelen realizar incursiones para arrestar a posibles militantes.
–Área B. La Autoridad Palestina tiene el control civil, y Palestinos e Israelíes comparten el control militar. Constituye el 21% del territorio e incluye principalmente pequeñas ciudades palestinas, pueblos y algunas tierras, pero ningún asentamiento.
–Área C. Israel tiene el control civil y militar total. Supone alrededor del 60% del territorio palestino e incluye todos los asentamientos (ciudades, pueblos, barrios), tierras, todas las carreteras que conectan los asentamientos con Israel (exclusivas para israelíes) así como áreas descritas como “zona de seguridad”, que incluye entre otras todo el terreno adyancente al muro de separación. Hoy en día viven cerca de 400.000 colonos en esta zona y alrededor de 150.000 palestinos, la mayoría beduinos.
6 Comentarios en “El camino de Abraham – Palestina”
Araceli, me ha gustado mucho este relato que nos muestra una experiencia y un camino poco conocido, que envidio pero que no me atrevería a hacer, mucho menos sola. Eres una mujer increíble, que tienes claro lo que quieres hacer con tu vida y te esfuerzas cada día por lograrlo. Aun así nunca pierdes la alegría y la chispa que te caracteriza. Eres una mujer digna de admirar.
Esperamos que realices el resto del camino y nos lo cuentes. Un abrazo
Muchas gracias Angela por tus piropos, y yo también espero que pueda narrar el resto del camino. Un abrazo
Fantástico reportaje. Preciosas fotos. Todo al nivel de esta experiencia. Araceli, espero que nos cuentes más de tus viajes.
Enhoabuena por esta maravillosa andadura y por el magnifico relato que nos haces de ella. Esperamos con ansia el final del relato, mucha suerte
Buenas noches amigo Juan Carlos: Infórmame, por favor, para hacer dicha ruta. Un abrazo. Manu.
Hola Manu,
Esta ruta la hice el pasado mes de noviembre. Si estás interesado puedes encontrar información pinchando: Masar Ibrahim. Hay fechas específicas si quieres ir con otras personas y la próxima salida es en el mes de Marzo.
No obstante si quieres información adicional me puedes enviar un email.
Un saludo