Excursión a Ondarroa y Lekeitio

Aupa «coleguis de mi Asociación de Jubiletas».

 

El miércoles pasado, día 13, tuve la gran suerte de «arrejuntarme con una pila de más jóvenes que yo».

Ellas, a las 9 de la mañana, preciosas y guapísimas todas. Ellos, la mayoría, con los ojos vidriosos a cuenta del partido del «mundial ruso» ISLAS MAURICIO-ESPAÑA (no me acuerdo del resultado pero creo que fue 4-1 a favor de «Mauricio» o «Marcelino», no me acuerdo…).

Salida puntual con nuestro guiador, Jon, y, la verdad, aunque no os lo creáis, nos metió en ONDÁRROA en 58 ó 59 minutos, incluso contando los 3 ó 4 minutos que, una vez de entrar en el pueblo, nuestro bueno de Jon necesitó para aparcar en el puerto…

CITA EN ONDARROA

No es el pueblo más oriental de Bizkaia, pero casi. Algunos «incultivados», hasta la ubican en «giputxilandia»…

Nos estaban esperando gente «ondarrutarra» como el Presidente de la Lonja de Pescadores, Cosme, el Bibliógrafo de la Villa, Damián, y, sobre todo, un «lekittiarra», enemigo acérrimo «entre comillas» de sus vecinos de oriente, Joselu de la Torre, «mi gigante e ilustre compañero de curro” («entrado por oposición» en la Vizcaína del 71, como yo, y luego «koronel-major» de nuestra Oficina de Lekittio durante un vagón de años…), tremendo «compi» en CAV, BBK y KUTXABANK, pero mejor escritor, filólogo y erudito en temas euskaldunes, con repercusión, yo diría que mundial (publicaciones en USA, Centro y Sur de América, Japón y Philippinas, Australia y, últimamente, bueno, desde hace unos años, colaborando con Nelson Mandela, Bill Clinton y la NASA…¡egia da!).

El caso es que después de un montón de saludos, abrazos, mosutxus y unos cafés, pasamos directamente a la LONJA DE LAS SUBASTAS DE LOS PECES y otras historias…

¡Acojonante!. Nada más entrar en la LONJA, y según íbamos llenando las sillas (las completamos casi en su totalidad), me dio la impresión de que nos iban a examinar de 4º ó 6º de «reválida», de «PREU» o de qué sé yo en mi «birria mini-carrera universitaria…».

Cosme y Damián nos enseñaron cómo funciona una Lonja, inmaculada en cuanto a «birriñes y olores», y cuya función más importante, que no la única, es la de SUBASTAR EL PESCADO QUE ENTRA EN EL PUERTO. No importa dónde se haya pescado…

Nos asustaron con una serie de datos como fueron el número de embarcaciones «matriculadas» en Ondárroa. Creo recordar que los que pescaban «a tiro de escupitajo de la costa» (bajura), eran como 3 ó 4 y los que «tiran con tximbera o con missiles» (altura), eran como 70 ó más. También «me quedé con la copla» de que el 33% de la población de Ondárroa aún depende le la pesca (son como unos 11.000 parroquianos)…

El caso es que todo lo anterior en cuanto al número de embarcaciones, no tiene nada que ver con el «rollo de las subastas».

Quiera decir que si al puerto de Ondarru llega una embarcación de San Feliú de Gixols, de Zeánuri, de Madrid o, incluso, de Deusto, se le admite y entra en la bronca general de la subasta…

Que cómo funciona la subasta. Pues «chupau». Todo está controlado previamente, y según los barcos informan de «su acercamiento» al puerto, pues «todo kiski» se empieza a mover para que vayan descargando (personal, grúas, «fenweek» o como se diga…).

La «cosecha», que ya viene depositada en cajas, labor de nuestros arrantzales según navegan, ha de pasar por la intervención/inspección de «los lonjeros», que son los que van detallando el artículo, su peso, el tamaño, número de piezas, nombre del barco y su identificación, etc…, de tal forma que cada caja tiene «su matrícula»…, con todos los datos identificativos necesarios para los posibles compradores «lonjeros»…

Es un rito que, estoy seguro, tiene que ser digno de «verlo en vivo». No tuvimos la oportunidad, pero, insisto, nos hicimos una idea de ello.

Al final, lo más sencillo es el rollo de la subasta, aunque sospecho que quizá sea lo más complicado para los compradores, porque se trata, en definitiva, de quién carajo es el que más paga y, seguro, más de una vez «habrá compadreos», «medio mafias» o, hasta incluso, «más hostias que en Belchite»…

El sistema en Ondarru es que (partimos de que los lotes están previamente controlados, identificados y que los compradores han tenido la opción de comprobarlos visualmente), con todos los datos del lote expuestos en una pantalla electrónica que la manejan los propios «operadores/empleados» de la Lonja, marcan un precio inicial por kilo en euros, y, a partir de ahí, con un cuerno o silbato que indica el inicio de «la bronca/subasta», dicho precio inicial va bajando, eso sí, lenta o rápidamente, en función de la «oferta/demanda», centimillo a centimillo de euro, hasta que el osado o interesado toca el interruptor de la silla en la que se sienta, con lo que el lote se le adjudica automáticamente…

Son listos los de la Lonja. No entran en el tema de quién cobra o paga. Eso es cosa del barco vendedor y el comprador. La Lonja se queda con un pequeño porcentaje sobre el montante de la operación y es lo que hace que la Lonja pueda funcionar estupendamente con una docena de empleados…

Curioso el tema y, además, desde el punto de vista «organizativo», no le pude sacar «ninguna raspa ni fallo»…

Un dato para «la baska». Ondárroa subastó el pasado año 19.000.000 de kilos, siendo, por lo que parece, el «number one» de todo el Cantábrico y Atlántico…

Y otra anécdota importante para mí. Si hay algún lote en el que nadie está interesado, pues, directamente, todo va al «BANCO DE ALIMENTOS» (no se tira nada). Por lo que pareec, vienen desde Bilbao, recogen «los excedentes» y estoy seguro que colectivos necesitados podrán aprovechar los «sobrantes no adjudicados»…

Pero «lo jodido» fue a la salida. Mira que salimos de la Lonja unas 50 personas «en motrollón» (los que estábamos), más tranquilos que la leche, y, de repente, nos encontramos con una manifa llevando pankartas como “fuera Galicia», «no os queremos aquí, txorizos», «kaka Pescanova», «gora getaria», etc…

¡Ay va la hosti!. Joé, yo «acojonau» me escondí detrás de Joselu (para eso tiene casi 2 metros…), y, bueno, pues al final resultó que era una «manifa» de senegaleses y arrantzales ondarrutarras, que desde alguna cofradía de Oriente (léase «giputxis» envidiosos y con mala letxe), que les habían informado que la Lonja del puerto de Ondarroa iba a desaparecer, con todo lo que ello conllevaba, y que se iba a convertir en un SUKARRIETA/JURASIK SEA-BEACH PARK, con unos 400 ó 500 millones de euros de inversión y que todo el tema «arrantzale» se iba a ir a tomar por raska…, y a nosotros nos habían tomado por inversores interesados de Valladolid, Cuenca, Huesca o Badajoz…, cosa que, de verdad, no me acuerdo…

No os podéis imaginar el tema, intentando convencer a los senegaleses (kaskaban euskera que se jodían), y a los “nativos”, con un acento euskaldun profundo de Córdoba y de Ceuta…

Al final, de verdad, todo se arregló, no sé cómo, pero lo que sí hubo es intercambio de regalos entre ambos bandos. Yo, por mi parte, como me saludé con un tío de 3 metros o más (eso me pareció), pues le di mi cartera (no sé, pero a ojo, y siendo de Deusto, igual tenía 7 ó 9 eurillos, pero, eso sí, no me faltaban los “calendarios de bolsillo” del Deusto, Athletic y las “estropadas” y él, a cambio, muy emocionado, me regaló un anillo que se lo sacó del dedo meñique y que casi me entraba en el brazo, pero que no sé si sería cosa del azar, tenía grabado en la parte interior, la no visible para mí, «periko gilipollas»…

Después del susto y el «susedido», como aún teníamos tiempo, nos dimos un «garbeo» por el pueblo. Interesante el tema, excepto por un «guía-gilipollas» que llevaba a su cargo pues unos 30 ó 40 australianos (ikurriña amarilla y con un kanguro, pues…). Estaban visitando el pueblo como nosotros, y allí que el “guía aussi” la lía a ver cuál de los 2 grupos era el mejor al rugbi, surfeando, cortando troncos en vertical o saltando en plan canguro…

Bueno, bueno. Le tuve que decir a Joselu que la discusión la acababa yo de un plumazo tras un pequeño cónclave. Y así lo hicimos. Le dije al «gilipollas/guía/aussi» que le retaba a su mejor competidor a solo una competición, con la condición de que ellos actuaran primero, y, si no lo lograban, nosotros éramos los ganadores.

Dicho y hecho. Había un cacho de piedra tremendo en una obra al lado del puente y yo hice el amago de lanzarme a por el pedrusko con ánimo de levantarlo. Pedí un «gerriko» (me valió lo que me prestaron…), me ajusté las… bueno, ya sabéis, la entrepierna, y el tonto del guía cogió a uno como el senegalés de antes, pero en rubio «aussi», de unos 2 metros y medio, y fue entonces cuando le dije, ¡sí, pero la apuesta es a ver si llegas a la punta de la kukaña (11 metros de largo), ésa que está ahí enfrente!.

Ganador por goleada. El morcilla del “aussi” se metió una hostia en las «chibambas» cuando sólo llevaba metro y medio de recorrido, que del salpicón que hizo en la ría cuando se metió la “txunbada», llegó a mojar toda lo ropa tendida que había en los alrededores ¡hasta el piso 3º y no sé si, incluso, el 4º piso de la calle de atrás!…

Sí quiero contar de paso una pequeña anécdota en la que jamás he cuestionado la «bizkainidad» de Ondárroa.

Previamente he de decir que el equipo principal de fútbol de Ondárroa, desde su fundación, siempre ha sido/pertenecido a la Federación Guipuzcoana de Fútbol. Hace un par de años «corrigió» y ahora es «bizkaittarra», gure «Aurrera de Ondarroa»…

Pero la duda era, ¿cómo respiran en el pueblo?. ¿Serán de Oriente o de Occidente, máxime ahora que el «ondarrutarra» Iñigo Martínez ha fichado por el Athletic cuando en repetidas ocasiones dijo que no sería del Athletic «ni por todo el oro de Kalifornia…». Pues la encuesta la hicimos mirando los balcones por todo el pueblo, y, nosotros, los casi 50 excursionistas, vigilando/contando las banderas futbolísticas engalanadoras, tenemos que decie que el resultado fue:  Levante – 1,  Erreala – 0,  ATHLETIC – 6.749 o más…, ¡venga ya!.

También he de decir que si hay algo que caracteriza a Ondarroa son los 3 puentes que le dan su fisonomía marítimo/urbana. Uno, el viejo, el que todos habéis conocido por las fotos, postales, etc…, roto y reconstruido más de una vez. El segundo, más moderno, el de Calatrava, que, milagrosamente, aún no se ha jodido, y, el tercero, que quizá no me enteré muy bien pero me quedé con la copla de que era el «auténtico puente del perro-txiko que hubo entre el Casco Viejo y Bilbao la Vieja» por encima del Ibaizábal, que no del Nervión, justo antes de que lo derribaran «nuestros liberadores por dios y de la pata del buey que juraron nuestros aitas…». ¡Ahí lo dejo!, para posibles discusiones entre «internautas»…

Y, de ahí, al autobús, camino a Lekittio, con las 111 curvas desde Ondárroa, controladas y contabilizadas por el satélite «BETI GOGORRAK», aún en funcionamiento, lanzado por la URSS allá en el año 72 ó 73 (a la vez que el Vostok 11 ó 13, no recuerdo), pero sí financiado y pagado totalmente por la antigua URSS en agradecimiento a la lucha de los euskaldunes contra el fascismo.

El satélite sigue en funcionamiento y, ¡oh curiosidad!, ese mismo recorrido tiene 47 curvas más que en el año 72. ¡Manda “buebos”!.

Bueno, y tras media horita, más o menos, allí que nos plantamos en el «siempre precioso y querido» Lekittio…

CITA EN LEKITTIO

A pesar de las indicaciones de última de hora de mi Joselu al «guiador» del bus, Jon, pues al final recalamos en la parada de los «buses de línea», un pelín alejado de lo que es «el centro-centro» de un pueblo, que, aunque os parezca mentira, y no recurro a «internet», porque es algo que se me quedó grabado hace un vagón de años, «no llega a los 2 kilómetros cuadrados”, e, insisto, creo que es el tercer pueblo más pekeñito de nuestra gran Bizkaia. ¡Ole sus cojones!, cuando con sus más o menos 7.000 habitantes censados, los veranos se puede poner en más de 30.000 ó 40.000 «turutillas». ¡Dónde letxes los pueden meter!…

Aún así y todo, aún tuvimos tiempo de “pegar un repaso al casco antiguo”, siempre perfectamente “guiados” por Joselu. Recuerdo el tema “del convento/iglesia de monjas”, la anécdota de “las 4 torres” que entre ellas vigilaban y se avisaban de posibles ataques tanto por tierra como por mar (además de visualmente, muy posiblemente estaban intercomunicadas a través de túneles).

Eso sí. Al igual que en Ondárroa, “más de un@ terminamos deshech@s” con las puñeteras cuestas, casi siempre “hacia arriba”, incluso hasta la hora de llegar a la cita de la “manduka” en el Restaurante Egaña.

Esto sí que estuvo de cine, porque os cuento el menú:

  • Bandejas de jamón a tutiplén…
  • Lo mismo con el salpikón de gambas y langostinos…
  • Láminas de foie sobre hielo picado, una pasada en cantidad y calidad…
  • Langostinos a la plantxa (a ojo, entre 4 ó 6 por barba, porque “hubo la tira”)…
  • Merluza también a la plantxa (hubo quien “pilló” con gambas y/o langostinos)…
  • Entrecote con su juguillo, pimientos rojos, patatas fritas y, algún@ con puré de patata…
  • Postres que, por la variedad, no soy capaz de detallarlos ni mucho menos cuantificarlos…
  • Cafés, en todas sus varidades…
  • Copas, txupitos, combinados, etc…, y, la verdad, ¡fue una exhibición!…
  • Finalmente, no puedo olvidar los Crianzas, Rosados, Blancos, Txakolís, Aguas, etc…

A la salida, que todo hay que contarlo, “el guión oficial” indicaba una visita guiada a la que mucha gente no sabría que era la Basilica de la Asunción de Nuestra Señora (algún día os contaré la diferencia entre Catedral, Basílica, Iglesia, Ermita, etc…, que para ello estudié “secuestrado” 2 años y medio más un día con los Hermanos de La Salle, primero en San Asensio y luego en Irún…).

La verdad es que, por lo que me contaron, fue una visita maravillosa en la que D. Benito, cura ya nonagenario, además de aleccionar a la tropa, lo debió de hacer en forma “muy-muy katxonda”, magistral, amena, anecdótica y afable, por lo que espero que alguien pueda completar esta visita en el capítulo de “comentarios” en nuestra página de la Asociación…

Si algunos no fuimos a la visita es porque hace unos 6 ó 7 meses ya la habíamos hecho, en una cita con un “pseudo-lekittiarra con txintxorro” (es de Bedia y, para más “inri”, del BV, luego BBVA…). Por cierto. A nosotros nos cobraron 2 eurakos por barba, eso sí, sin ser visita guiada…

Lo que sí hicimos es seguir la parte del guión que también tenía previsto “ir andando por encima de los acantilados hacia el rompeolas y puerto”.

Pues hacia allí nos dirigimos y, enfilamos la “bocana” por su parte occidental hasta llegar a una especie de “txoko” que, al final, descubrimos que era mucho más que lo que aparentaba.

No tuvimos problemas para entrar, pero se notaba que “aquello tenía algo de tronío”, como de algo “que no era popular”. Y, de hecho, algo de razón teníamos…

Bueno. El caso es que “ligamos” con una “andereño” de una de las Ikastolas de Gernika y nos contó su versión de toda la historia de Lekittio, señores bizkainos, condes, filibusteros, contrabandistas, piratas, negreros, gabatxos e hijos de la gran bretaña, arrantzales, armadores, pesquerías y factorías, ricos y pobres, fachas y nacionalistas, “guardia siví” y senegaleses, drogas, traineras, ferrerías, marmoleros, canteros, etc…, con todas sus broncas a través de los años…

Todos con la boca abierta, sin rechistar, escuchando una de las historias más bonitas de cómo un pueblo como Lekittio se defendió de los innumerables frentes de ataque que tuvo, por causas y motivos absolutamente distintos a lo largo de los tiempos, y que hoy nos ha acogido para pasar un día inolvidable, en el que el tiempo también ha participado con un día excepcional.

Y a partir de ahí, la vuelta en el bus, sin contratiempo alguno y los consiguientes “mosutxus” y “agurtxus”…

Una cosa: sería bonito que alguien comentara el tema de la visita a la Basílica y, por mi parte, volveré a escribir (no es una amenaza y procuraré ser más breve), sobre los 2 temas que dejo pendientes: diferenciación entre las categorías católicas de sus edificios y un poco sobre la historia de Lekittio.

Quiero acabar con un par de “txorradikas”:

¡¡¡APUNTAROS A ESTAS EXCURSIONES!!!
¡¡¡A OTROS VIAJES TAMBIÉN!!!
¡¡¡NO OS PODÉIS IMAGINAR “CÓMO LAS MONTAN”!!!

Gabontxu danori,

PD: Agradecerles a tod@s los organizadores del viaje, pero, muy-muy en especial a “mi” Joselu de la Torre, tremendo en tamaño, pero aún mayor como persona. Eskerrik asko…

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Un comentario en “Excursión a Ondarroa y Lekeitio”

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