Días 24 y 25 de mayo del 2016
Sin ninguna duda, lo mejor del viaje fue la compañía: un grupo decidido a convivir y colaborar por que todo saliera bien y así sucedió.
Salimos puntuales de Bilbao a las 9 horas. Éramos 39 excursionistas más el conductor Jesús. La primera visita la hicimos a las ruinas de Numancia. El arqueólogo Antonio nos contó sus investigaciones con un estilo persuasivo, que nos interesó a todos. Nos hizo una descripción convincente de cómo vivían los arévacos, un poblado muy pequeño que durante más de veinte años desafió el poder creciente de Roma. En la muela de Garray, donde está la explotación, a pesar de ser un lugar batido por el viento frío del norte, tuvimos una temperatura muy agradable que nos permitió disfrutar de una primavera explosiva manifestada en los campos de cereales.